ESCUELA DE CIRCO SALTA

Entrevista a Daniel Da Forno, director


Los años pasan y las cosas cambian. Cuando era chico fui muchas veces al circo que, cuando llegaba y se anunciaba por los barrios con megáfonos o se lanzaban folletos desde el aire, se generaba una verdadera revolución en la ciudad. Los domadores de leones, los equilibristas, la mujer barbuda y los enanos, los payasos, el “globo de la muerte” y hasta esos tubitos plásticos que contenían la foto familiar en el circo son parte del baúl de los recuerdos de mi infancia.

Pero nada permanece inmóvil y lo que no evoluciona, desaparece. El circo supo adaptarse a los nuevos tiempos, dejando a los animales tranquilos en sus hábitats y a los “fenómenos”, quizás, en algún programa bizarro de televisión. Hoy, los artistas de circo están mucho más cerca de ser deportistas bien entrenados con capacidades interpretativas.

Esta es la charla que mantuvo la revista de Cable Express con Daniel Da Forno, director de la Escuela de Circo Salta.


¿De qué se trata esta propuesta?
Es una escuela de acrobacias de circo que lleva ya tres años abierta al público, con horarios disponibles para distintas edades, desde los 5 años, con turnos especiales para principiantes y avanzados. Trabajamos diferentes destrezas: acrobacias aéreas, trapecio, aros, cinta, anillas, cuerda indiana, ruedas alemanas, telas, acrobacias en el suelo, acrosport y barra china, entre otros. Tratamos de que toda la actividad sea lo más integradora posible.

¿Cuál es la diferencia entre una escuela de circo y un instituto que da clases de gimnasia acrobática?
La diferencia principal radica en que la gimnasia es una disciplina deportiva; ésta, la del circo, es una disciplina más artística. Nosotros, aparte de trabajar en la parte física, deportiva –que también es importante-, hacemos hincapié en lo artístico: corrección de la postura, expresión corporal, interpretación de la música y armado de coreografías.

Por lo que uno ha escuchado siempre, el artista de circo se ha formado en una familia de personas dedicadas al oficio, los conocimientos fueron transmitidos de generación en generación. ¿Cuándo dejó de ser así?
Esos son rasgos del circo tradicional. Actualmente todavía quedan algunos circos en los que el conocimiento se transmite de familia en familia. A partir de la década del 80, cuando surge el Circo del Sol, fundado por artistas callejeros, dejan de haber atracciones con animales o “fenómenos”, y se funda lo que hoy se denomina el “circo moderno” donde se destacan las capacidades del hombre para interpretar diferentes personajes y llevar al máximo las disciplinas acrobáticas.

Cuando de chicos íbamos al circo también encontrábamos magos y payasos. Desde la actual formación circense, ¿se ofrece además capacitación en el aspecto humorístico y recreativo?
Estamos integrando nuevas áreas para que sea multidisciplinario. En breve vamos a estar ofreciendo clases de danzas y teatro, y desde siempre trabajamos en clown y comicidad, ofreciendo constantemente talleres de los que participan expertos en diversas áreas que comparten sus conocimientos.

Para ser un artista de circo moderno, seguramente, hay que tener pasión, vocación y talento. ¿Es hoy una posibilidad laboral para quien quiera desempeñarse en estas disciplinas?
La verdad, la persona que lo sabe trabajar y realmente se dedica puede tener una interesante salida laboral, no solamente en Salta, sino en todas las ciudades de nuestro país haciendo temporadas en Córdoba o Mar del Plata, por ejemplo. Hay muchos circos en Argentina que están necesitando artistas nuevos, bien entrenados y con sólidos conocimientos.

¿Cómo se compite contra el “entretenimiento virtual”, Internet, televisión y otras alternativas digitales, para ofrecer al público -desde lo visual- ese contacto más humano?
Sí, la competencia es difícil, pero la gente siempre disfruta de lo que es un espectáculo en vivo. Ponemos mucho énfasis en generar un fuerte impacto visual: al utilizar telas o cuerdas, por ejemplo, el espectador se sorprende de lo que parece imposible de hacer y al menos por un momento, se olvidan de la TV, de Internet y de las consolas de juegos.

Recordaba que me contabas sobre los orígenes del Circo del Sol y se me ocurre preguntarte sobre los artistas callejeros que despliegan sus habilidades en semáforos y paseos públicos. Cuando ves uno de ellos, ¿estás viendo potenciales artistas de circo o es simplemente la necesidad económica que los ha empujado a la calle a sobrevivir?
Hay de todo. Encontrás personas que realmente son artistas con muchas cualidades. En lo personal vi muchos que ofrecen espectáculos muy buenos y bien elaborados. Pero también vi personas que lo hacen solo por necesidad. Y también conozco muchos que tienen una formación circense pero que eligen estar en la calle por temporadas para sustentarse económicamente, viajar y conocer, o simplemente porque disfrutan de brindar un espectáculo “a la gorra”.

Lic. Agustín Gómez Augier


Más información:

www.escueladecircosalta.com.ar
20 de Febrero 780
Tel: 3875758308
E-mail dadnaca12@hotmail.com / dafornodaniel@gmail.com