Se cumplen 100 años de su descubrimiento. A la enfermedad se la conoce comunmente como mal de Chagas-Mazza y es una de las principales enfermedades parasitarias del mundo que afecta a toda América. La descubrió el científico brasileño Carlos Chagas, cuando empezó en 1909 a investigar el paludismo en Brasil. Descubrió también su agente causal y su transmisor.
Pero más tarde en nuestro país, el médico Salvador Mazza realizó también importantes estudios e investigaciones.
Transmisión
Se transmite en la mayoría de los casos por la vinchuca, un insecto que habita en lugares precarios, en poblaciones en general aisladas. Este es un insecto que pica de noche cuando la persona está durmiendo. Se alimenta de sangre de personas y animales y el parásito que la transmite es el tripanosoma cruzi.
La transmisión de la infección puede darse de distintas maneras. Una persona puede contaminarse al rascarse la picadura. Puede ocurrir por transfusión de sangre contaminada y por transmisión de madre a hijo durante el embarazo, cuando la mujer tiene la enfermedad.
La enfermedad y sus etapas
Una vez contraída la enfermedad, si la misma no es tratada a tiempo, ataca a los órganos vitales del cuerpo y provoca lesiones invalidantes y un lento deterioro que puede desembocar en la muerte.
El Chagas tiene diferentes etapas. Una aguda que aparece después de 10 días de introducido el parásito. Una segunda asintomática, que dura entre 10 y 30 años y en ciertos casos toda la vida. Y una tercera crónica, en donde los parásitos van destruyendo los órganos.
Población infectada y sectores más vulnerables
Se calcula que en la Argentina está infectada un 8 % de la población y en Salta por lo menos un 6%. La población más afectada es la rural y es más común en el norte, particularmente en el departamento de San Martín y dentro del mismo en Salvador Mazza, en Orán, y otras localidades como Anta, Cafayate y San Carlos. Los que más se contagian son los chicos y afecta por igual a ambos sexos. También en nuestra provincia, la primera causa de contagio es la vectorial, a través de la vinchuca. A un siglo de su descubrimiento, esta enfermedad todavía esta arraigada en la población afectando, para variar, a los mas débiles y por ende desprotegidos. El desafío pasa por evitar nuevos casos, acercar la información a los sectores más vulnerables e instalar allí, sobre todo, una política de prevención como estilo de vida.
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