jueves, 6 de octubre de 2011

Mujeres masones: EL GOSFRA LEVANTA COLUMNAS EN SALTA



Una delegación encabezada por la Gran Maestre llega este fin de semana a nuestra provincia para iniciar a una quincena de aspirantes locales en los misterios de la masonería femenina. Un hecho inédito que se condice con el crecimiento en Argentina de las mujeres que se animan a pensar libremente.

La masonería y su relación con la mujer
No es novedad que en Argentina, desde hace más de 200 años, la masonería está presente, siendo protagonista en diferentes momentos históricos de la Nación. Una “escuela de vida” reservada por siglos en forma exclusiva a los hombres que, con el avance de la mujer en variados campos en los últimos 50 años, ha venido también a incorporarla en las actividades ritualísticas propias de la hermandad.

Sucede que la masonería se organiza a partir de las reuniones de los gremios de constructores de templos y palacios en logias de obreros que, de a poco, fueron aceptando en su seno a individuos de otras profesiones y oficios, intelectuales y artistas. Su actividad inicial, indudablemente masculina, dejó de lado a la mujer, siguiendo la tendencia sexista de la sociedad de entonces. Con el correr de los años, la actividad masónica fue paulatinamente prescindiendo de la cuestión operativa para volverse netamente simbólica, utilizando las herramientas de la arquitectura y la albañilería solo como vínculos para transmitir conocimientos, fundamentalmente científicos.

Si bien aún tanto la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones cuanto la Gran Logia de Inglaterra –de quien depende, como todos los Orientes que siguen el Rito Escocés Antiguo y Aceptado- no las reconoce formalmente, las hermanas supieron abrirse camino para formar el Gran Oriente Simbólico Femenino de la República Argentina (GOSFRA), que preside la Muy Respetable Gran Maestre Beatriz Gómez. Así, van abarcando ya varias provincias argentinas, sumando día a día una importante cantidad de miembros.

“Tenemos hermanas en Ushuaia, Río Gallegos, Neuquén, Cutral Co, Coronel Dorrego, Mendoza, San Juan, Corrientes, Formosa, Junín, Santiago del Estero,  Tucumán y ahora Salta y Jujuy”, puntualiza Mirta Krenz, Venerable Maestra de la Augusta y Respetable Logia Fénix Nº 3.


“Masonas” salteñas
En nuestra provincia funcionan tres logias masculinas, una de ellas con más de 120 años de antigüedad. Todas trabajan semanalmente en el mismo edificio y no solo afianzaron y fortalecieron sus actividades, sino que además la matrícula creció exponencialmente en los dos últimos años. Y este resurgir del pensamiento francmasón, inevitablemente atrajo también el interés de muchas mujeres que reclamaban por su derecho a formarse en los misterios de la Orden.

Es así que, con la ayuda en cuestiones organizativas de sus hermanos locales, las representantes del GOSFRA estarán “fijando domicilio” también en estas latitudes, incorporando salteñas a las filas de una logia itinerante. “En principio se formará un Comité masónico que luego, con el trabajo serio y perseverante de las iniciadas salteñas, se convertirá en triángulo y finalmente en logia simbólica”, asegura Gómez.

El camino del perfeccionamiento
“En nuestros talleres labramos mujeres libres pensadoras y tendemos al perfeccionamiento como seres humanos, a inculcar el amor, el respeto y la libertad, la igualdad y la fraternidad hacia todos los seres humanos, no solamente entre nosotras”, especificó Mirta en un tramo de la entrevista. Dijo que la condición que debe tener una mujer que desee iniciarse en la masonería es “fundamentalmente darse cuenta que somos seres perfectibles y tener la intención de comenzar en un sendero iniciático, porque la masonería es fundamentalmente iniciática, filosófica, filantrópica, y progresista”.

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