Calendarios han existido y existen muchos alrededor del mundo, algunos más famosos y conocidos que otros (Griego, Romano, Juliano, Azteca, Maya, Inca, Chino, etc.). El nuestro, llamado Calendario Gregoriano, se debe a que el Papa Gregorio XIII (1502-1585) lo estableció como oficial en base al nacimiento de Jesús (año 0 de nuestra era).
En esta nota le presentaremos algunos datos referentes a la génesis, significado y particularidades de este sistema “imperfecto” (al menos, comparado con otros más precisos). Próximos a finalizar el año, y siendo momento oportuno para cambiar la agenda y comprar calendario nuevo, sepa un poco más de él.
Enero
El nombre procede de Jano, el dios romano de las puertas y los comienzos. En el antiguo calendario romano, Enero era el onceavo mes del año. En el siglo I a.C., con el calendario Juliano, pasó a ser considerado como el primer mes.
Febrero
El nombre procede de la palabra latina "februa", que se refería a los festivales de la purificación que se celebraban en la antigua Roma durante este mes.
Marzo
Para los antiguos romanos, esencialmente guerreros, este mes consagrado al dios de la guerra, Marte, era el primero del año. Fue también en el calendario Juliano, cuando se estableció Marzo pasaría a ser el tercero.
Abril
El nombre de este mes se deriva de la palabra latina "aperire" que significa "abrir". Los romanos eligieron el nombre de abril probablemente porque comenzaba la estación en que la naturaleza comenzaba de nuevo a "abrirse" (en el hemisferio norte).
Mayo
Era el tercer mes en el antiguo calendario romano y tradicionalmente se acepta que debe su nombre a Maia, la diosa romana de la primavera y los cultivos. Las celebraciones en honor de Flora, la diosa de las flores, alcanzaban su punto culminante el 1 de mayo.
Junio
Hay distintas versiones sobre la etimología del mes de junio. Algunos historiadores piensan que el nombre de este mes proviene del nombre de la diosa romana Juno, la diosa del matrimonio. Otros autores proponen, en cambio, que el origen del nombre de este mes proviene de la palabra latina "iuniores" (jóvenes) en oposición a maiores (mayores) para el mes de mayo, quedando así los dos meses dedicados a la juventud y a la vejez, respectivamente.
Julio
Era el quinto mes del año en el calendario romano primitivo y por eso fue llamado Quintilis, o quinto mes, por los romanos. Fue el mes en el que nació Julio César, y en el 44 a.C., año de su asesinato, el mes recibió el nombre de julio en su honor.
Agosto
Dado que era el sexto mes del calendario romano, que comienza en marzo, fue originalmente llamado "Sextilis" (en latín, "sextus"). Se le dio el nombre de agosto en honor al emperador romano César Octavio Augusto, hijo del emperador Julio César.
Septiembre
Era el séptimo mes del calendario romano y toma su nombre de la palabra latina "septem", que significa "siete".
Octubre
Octavo mes del antiguo calendario romano (en latín "octo"). Este octubre de 2010 presentó la particularidad de tener cinco fines de semanas completos, es decir, 5 viernes, 5 sábados y 5 domingos, algo que sucede cada 555 años y que según el Calendario Babilónico se denomina “Décimo Feliz”.
Noviembre
Entre los romanos era el noveno mes del año (en latín, novem).
Diciembre
Diciembre era el décimo mes (en latín, "decem") en el calendario romano.
El 29 de febrero
En 1582, Gregorio XIII ordenó que los años bisiestos sólo lo fueran cuando resultaran divisibles por 400. Se determinan, además, cuando las dos últimas cifras son divisibles por 4 (1912, 1916, 1944, 1996). Los años seculares no son bisiestos a menos que sean divisibles por 4 sus primeras dos cifras: 1900 no fue bisiesto y el 2000 sí.
Inicio y Fin de año, ¿iguales?
Aunque parezca raro, la verdad es que todo año común (no bisiesto) termina un día igual al que empezó. Un claro ejemplo es este 2010, puesto que 1 de enero fue viernes y 31 de diciembre será... viernes también.
El verdadero ombligo del año
Un año común (no bisiesto) cuenta con 365 días y estamos acostumbrados a decir que junio es la mitad del año, pero de hecho solo es el fin de la primera mitad de meses. Según cálculos sencillos (365/2=182.5) se obtiene que la verdadera mitad del año es el día número 182 + medio día (es decir 12 horas más); por lo que partiendo del 1 de enero, la mitad exacta del año se produce cuando el reloj marca las 12:00 horas del medio día en la fecha 2 de julio. Por otra parte, si el año es bisiesto entonces dicha mitad se encuentra en las 00:00 horas del día 3 de julio.
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